viernes, 14 de enero de 2011

Presentación oficial de Proyecto Shangri-La. Otro mundo es posible.

Vivimos días difíciles. El mundo que antes conocíamos se desmorona. La terrible crisis financiara que azota nuestro planeta amenaza con destruir nuestra forma de vida. Nuestro futuro y el de nuestros hijos penden de un hilo. Esa es la verdad. ¿Y qué hacemos nosotros ante esta terrible e innegable certeza? ¡Nada! Millones y millones de personas en todo el mundo se limitan a esperar que las cosas mejoren por si solas, confiando su destino a una clase política dominante que ha demostrado sobradamente su incompetencia. Somos tan necios como para pedirles a nuestros representantes políticos que arreglen algo que ellos mismo han contribuido a crear.  Y lo hacemos aún siendo conscientes de que esa no es la solución adecuada.

Algo no está bien en todo esto. Debemos afrontarlo. Nuestro sistema no funciona. Lo sabemos. Todos hemos pensado en ello alguna vez. Pero, aún así, continuamos inmóviles, esperando que un milagro nos salve. Y yo me pregunto: ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuántos años más de crisis deberemos sufrir para convencernos de que nuestro mundo no funciona como debería? ¿Seguiremos así eternamente? ¿Consentiremos esta situación hasta que sea demasiado tarde?

Y la respuesta es no. ¡No! ¡Por supuesto que no!

Las sociedades humanas han evolucionado mucho en los últimos siglos. Los oscuros tiempos en los que la cultura era privilegio solo de unos pocos han pasado. Hoy en día la gran mayoría de los habitantes del mundo occidental tenemos a nuestro alcance la posibilidad de recibir una educación digna. Podemos adquirir toda una interminable gama de conocimientos que nos ayuden a comprender mejor cómo funciona nuestro mundo. Y esa es una herramienta de un valor incomparable.

La cultura es la llave. Y así lo entendemos miles de personas en todo el mundo. Individuos normales, gente que ha llegado a la conclusión de que solo con el fomento generalizado de la cultura acumulada por la humanidad a lo largo de los siglos lograremos combatir la tiranía de los gobiernos todopoderosos. Gigantes malintencionados que llevan siglos subyugando a sus pueblos utilizando la estrategia de mantenerles pretendidamente desinformados sobre todas aquellas cuestiones que revisten verdadera importancia.

Así nació el Proyecto Shangri-La. Como un experimento sociológico. Probablemente el mayor que jamás se haya puesto en práctica en toda la historia de la humanidad.  Una iniciativa popular que consiste en la unión de personas procedentes de todos los rincones del planeta. Personas decididas a trabajar juntas para transformar el mundo. ¿Cómo? La respuesta es sencilla. Aportando nuestro pequeño granito de arena día a día. Cada uno a su manera, pero todos con un mismo propósito. Y ese propósito no es otro que el de ayudar a difundir la cultura por todos los rincones del planeta. Con ello lograremos cambiar el mundo poco a poco.

Estamos convencidos de que la cultura es la única puerta que conduce a la verdadera libertad del ser humano. Al pensamiento libre. Y por eso hemos decidido dedicarnos a fomentarla en cuerpo y alma.

Este blog es mi pequeña aportación. Una ventana a nuestro proyecto desde la que trataré de difundir toda aquella información que pueda a ayudar a transformar el mundo. Y en especial toda aquella información significativa relacionada con el mundo de la política y con la forma en que se organizan los estados. Trataré de romper tabúes. De hacer caer falsos mitos y leyendas. Y todo ello en pos de la verdadera libertad.

No revelaré mi verdadero nombre. Pero responderé al seudónimo de Fabre. Desde hace tiempo soy participante activo del Proyecto Shangri-La. ¿Y tú? ¿Quieres serlo? Entonces no dejes de leer este blog.

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